Cuántas cosas
nos han robado. Los besos prohibidos, esos libros que no pude, esos deseos reprimidos.
Estamos aquí, con un sol que sigue alumbrando, trescientos días al año; una
luna que tres semanas sí y una para ella, alumbrando besos que no pudieron ser
durante el día.
El tiempo, el
amor, el otro que soy tú y yo. Qué simple es todo, qué intenso sin embargo. Doblegados por
el olvido, amenazados por lo urdido, sin aliento a veces, otras valientes, sin
horizonte más que el otro y tú.
Que la vida se
va, lo veo y qué más da, si nos la han ido quitando hoy un poco, mañana más.
Qué cuento, qué
digo, si la vida es breve, aunque eternas mis breves palabras, tus eternos
besos sé, los tendré por siempre en mis labios.
No hay edad para
la vida ni para la muerte. Edad es el tiempo de amar mientras tus labios me
quieran seguir besando, más allá de estancias y tránsitos.
Inmensa levedad
lo que atrás se queda. Memoria, recuerdo, olvido. Tan breve como intenso ahora
que ya estoy muerto.
Esta luz inmensa
que me deslumbra, en ese túnel sin fin por el que deambulo etéreo, ese vivir
que no vivo, recorriendo una vía sin paradas, ni estaciones...sin trompetas que
anuncien paraísos, sin ruidos más que el silencio de tu silencio, que aún percibo.
Solo recuerdo en la nada, rostros imaginados humanos, otros ni eso.
Salido del túnel,
no era vía el camino, ascendía flotando en aire calma o sin aire, no evoco.
Veía, mejor no veía, sentía un beso, no me preguntes dónde, que no había cuerpo,
ni boca ni labios. Solo sentía un beso.
Silencio, sereno,
sin peso ni pesar alguno, en algún lugar, sin sol ni luna ni estrellas, tal vez
un led más potente que ellos, mis ojos, sí los había, cerrados en calma
traspasaban claridad y no era vida. Tampoco pensaba, solo sentía la calidez de
un beso.
Me quedé ahí no
sé por cuánto tiempo. Flotaba. No me sentía. No extrañaba, no decía, solo la
dulce sensación de un permanente beso.
Escrito en aura de amor, que tampoco invoco al no saber si escribo despierto o en un algún sueño de esta vida que siempre imagino con besos.
Que seáis felices hermanos, hasta la próxima semana.
La nota de humor:
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